lunes, 27 de enero de 2014

Definiciones: estimulación, atención y educación temprana

Hoy en día, todavía sigue habiendo cierta ambigüedad a la hora de usar una terminología u otra cuando hablamos de la intervención en edades tempranas. Lo que sí es seguro es que nadie duda de la necesidad de todas estas acciones. Exponemos aquí las definiciones de tres intervenciones que son fundamentales y que comparten nexos de unión, pero que no se deben confundir. 

ESTIMULACIÓN TEMPRANA: Se entiende por estimulación temprana todo acto, palabra, objeto que despierta interés en el niño y lo predispone a alguna acción.
Estimular tempranamente al niño implica prevenir el retraso psicomotor, los déficits sensoriales y otras alteraciones con el fin de lograr una adecuado desarrollo y socialización en su entorno. “La estimulación temprana es una actividad basada principalmente en las neurociencias, en la pedagogía y en la psicología cognitiva, que favorece el desarrollo integral del niño”. (Enciclopedia guía para el desarrollo integral del niño, 2001; la estimulación temprana tomo 1, edit. Gráficas mármol s.l. Madrid España. pág. 5).

ATENCIÓN TEMPRANA: Se refiere al conjunto de intervenciones, dirigidas a la población infantil de 0 a 6 años, a la familia y al entorno, que tienen por objetivo dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos.
Estas intervenciones, que deben considerar la globalidad del niño, han de ser planificadas por un equipo de profesionales de orientación interdisciplinar o transdisciplinar.
Libro Blanco Atención Temprana, p.13

EDUCACIÓN TEMPRANA: La educación temprana supone una visión integral del niño desde su infancia. Consiste en potenciar los periodos sensitivos, que son los momentos oportunos en los que el niño asimila con más facilidad determinados aprendizajes e impartir una verdadera educación que ayude al desarrollo total de la persona. De ahí la importancia de la educación temprana, que se basa en conocer dónde centrar los esfuerzos educativos según las edades de los niños para estimularlos adecuadamente.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Cómo elegir los juguetes para Navidad


  
   La Navidad está a la vuelta de la esquina y con ella, los regalos. Los más pequeños de la casa son los que más regalos reciben y ya desde hace semanas la televisión bombardea con anuncios de juguetes y a la salida de los colegios se reparten catálogos de jugueterías. Debemos tener en consideración algunos consejos que nos servirán para poder elegir adecuadamente los regalos y así ayudar en su trabajo a Papá Noel y a Los Reyes Magos.

Repasando la carta:

Los niños escriben su carta a Papá Noel y a Los Reyes Magos pidiendo los regalos que más les gustaría recibir. Suelen pedir demasiado y en ocasiones cosas poco realistas, pero hay que tener en cuenta: 
  1. Es recomendable hacer la carta con ellos, así les podemos parar los pies cuando pidan cosas poco realistas e intentaremos que sean honestos a la hora de contar las cosas buenas que han hecho y las que tienen que mejorar. 
  2. Si nos salimos de su lista, debemos elegir juguetes dentro de los gustos y preferencias del niño
  3. Decantarnos por juguetes acordes a su edad y dejar de lado las ideas sexistas, una cocinita no tiene por qué ser de niñas. 
  4. Hablar con el resto de la familia y pactar un regalo para evitar repeticiones y juguetes a montones. Si hay exceso, lo mejor es guardarlos para otras ocasiones o premios. 
  5. En estos tiempos donde abunda la tecnología, no está de más promover los juegos de exterior: pelotas, bicicletas, etc. ¡Evita el sedentarismo! 

Recomendaciones por edades:

0-1 Año: en esta etapa el niño se desarrolla a través de la estimulación, la percepción sensorial, la manipulación y los movimientos. Móviles de cuna, gimnasios con actividades, cuentos de tela, mordedores, juguetes fáciles de manipular, etc.

1-3 Años: juguetes que acompañen su movimiento como los correpasillos y triciclos. Juguetes que favorezcan el lenguaje, el razonamiento y el juego simbólico. Juguetes musicales, cuentos con imágenes, encajables, anillas, muñecos, cocinitas, disfraces, etc.

3-6 Años: comienza la autonomía. Juguetes que despierten la imaginación y creatividad, juegos de exploración y al aire libre. Bicicletas, juguetes teledirigidos, pinturas, casitas de muñecas, maletín de médicos, etc. 

6-9 Años: interés por los juegos de reglas, los videojuegos y consolas, manualidades y construcciones.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Integración sensorial en TEA: Hipersensibilidad auditiva.

Muchas personas con TEA presentan desajustes en uno o varios sistemas sensoriales. La hipersensibilidad auditiva puede ser uno de ellos. Los sonidos, el jaleo, los ruidos inesperados y con tonos altos se perciben con una intensidad extrema. Todo esto afecta a la persona causándole molestias, cambios bruscos de conducta, impidiendo la concentración e incluso puede llegar a causar dolor.

Por todo esto debemos tener en cuenta, tanto la familia como los profesionales que trabajan con la persona, que se hace necesario realizar una intervención que tenga presente la integración sensorial como parte fundamental para prevenir y reducir las reacciones tan negativas que produce este desajuste.
Realizar registros nos servirá para reconocer los sonidos y ruidos que producen efectos negativos así como la intensidad y duración de las reacciones. A partir de aquí se puede intervenir de forma preventiva o directa.


Os dejamos un vídeo donde se muestra la alteración sensorial auditiva de una persona con autismo.

Y aquí material para trabajar los "ruiditos" elaborado por una supermami para su campeón. Enlace al blog "El sonido de la hierba al crecer" de Anabel Cornago. Muchas gracias por tu estupendo blog y por todo el material que compartes.




martes, 29 de octubre de 2013

PROBLEMAS DE CONDUCTA EN TEA

Cuando un niño no sabe leer, le enseñamos.
Cuando un niño no sabe matemáticas, le enseñamos.
Cuando un niño no sabe dibujar, le enseñamos.
Cuando un niño no sabe portarse bien, ¿le castigamos o le enseñamos?

Todos los niños y adolescentes pueden tener problemas de conducta en algún momento de su desarrollo. Las conductas desafiantes que a veces presentan los niños con autismo implican una serie de limitaciones propias del Trastorno del Espectro del Autismo: problemas de comunicación, de interacción social, de comprensión de normas y problemas de integración sensorial.

Pero, ¿qué es una conducta desafiante?
"conducta o conductas de una intensidad tal que salen del contexto cultural, que tienen una frecuencia o duración que puede afectar a la seguridad física de la persona o de quienes la rodean, o que es probable que limite el uso de las oportunidades normales que ofrece la comunidad, o incluso se le niegue el acceso a esas oportunidades“ Emerson.

La mejor manera de intervenir las conductas desafiantes es sin duda la prevención. Así, "si desde pequeños intentamos educar en la comunicación y en la negociación evitaremos muchos problemas y dotaremos de recursos a las personas que, por falta de interacciones adecuadas, pueden presentar conductas desafiantes" Laura Escribano y cols.

Pero cuando estos problemas aparecen es necesario intervenir de forma concienciada y desde un análisis funcional de la conducta, dando importancia al por qué de la conducta y no tanto al cómo, así seremos capaces de proporcionar alternativas para conseguir el fin de forma adecuada.


Os dejamos dos manuales muy recomendados sobre el manejo de las conductas desafiantes:



martes, 22 de octubre de 2013

Respuestas de afrontamiento parental después de un diagnóstico de autismo


  • Después de esta dura experiencia inicial debes expresar tus sentimientos y desahogarte. 
  • Actitud optimista hacia la situación, el futuro y la vida: reponte (busca la resiliencia), acepta la situación, infórmate, tu hijo te necesita.
  • Cambio de valores: lo que antes era importante ya no lo es tanto.
  • Mantén actividades individuales, conserva o crea tu espacio personal para ti, tus hobbies y aficiones. Confía en ti mismo.
  • Comienza nuevas actividades que aporten beneficios a ti, a tu hijo y a tu familia: busca asociaciones, centros...
  • Marca rutinas de la vida diaria en la que se marquen turnos y haya participación de todos los miembros de la familia.
  • Busca y mantén el apoyo social. Amigos de siempre y nuevos amigos que compartan experiencias contigo.



Y sobre todo, ten paciencia: el esfuerzo, el trabajo y la constancia tienen su recompensa!!



(adaptado de Taanila, A.)


martes, 15 de octubre de 2013

La teoría del iceberg. La comprensión del autismo desde el interior.

   El comportamiento y las conductas que presenta un niño con autismo, no son más que los “síntomas” visibles: se aísla, mira poco, no comparte, tiene ecolalias, estereotipias, rituales, rechaza alimentos, tiene problemas de conducta, miedo a los ruidos…

    La parte sumergida del iceberg es mucho más grande que la superficie, pero es la que no se ve y en esta parte están las causas que subyacen al comportamiento de las personas con autismo: alteraciones en interacción social, en comunicación, en imaginación y en áreas sensoriales. Ya que son invisibles, son precisamente estas causas las que son necesarias conocer y comprender para ayudar a los niños con TEA.

  Por eso cuando un niño presenta problemas de conducta, debemos profundizar y sumergirnos en lo que no se ve. Un niño con autismo que pega y empuja a sus compañeros en el patio no tiene un problema de conducta si no de interacción social. El objetivo no será que el niño deje de pegar y se vaya a un rincón sino darle la alternativa de interactuar adecuadamente y proporcionarle el apoyo necesario para conseguirlo, teniendo en cuenta que la hora del patio puede ser un momento sin estructuración para él.

   También debemos profundizar en otros casos. Puede  pasar con los niños con autismo que presentan dificultades a la hora de la comida, no es que no le guste nada o que sea mal comedor. Debemos investigar qué alimentos, texturas y sabores son compatibles con él, ya que si analizamos y hacemos un registro de esta sensibilidad a texturas, podremos ir presentando de manera más adecuada la comida y hacer un programa de desensibilización que no convierta la hora de la comida en una tortura para todos.

  Debemos ser conscientes de las alteraciones sensoriales que muchos niños pueden presentar, como la hipersensibilidad a los ruidos. No se trata sólo de miedo a los ruidos, pueden quedarse escuchando ruidos que solamente ellos perciben pero también puede llegar a afectar de tal modo que les cause dolor. 

   Cuanto más comprendamos las profundidades del autismo más podremos ayudar de forma adecuada a las personas con TEA. Teniendo siempre en cuenta que cada niño es diferente podremos atender a sus características personales.


lunes, 7 de octubre de 2013

Rendimiento escolar. Estrategias: El papel de las funciones ejecutivas

En anteriores entradas al blog estuvimos hablando sobre las aptitudes y las actitudes, factores que influyen en el rendimiento escolar. En esta ocasión, queremos exponer cómo las funciones ejecutivas facilitan el buen funcionamiento cognitivo y juegan un papel importantísimo en la consecución de un buen rendimiento escolar y social.

Las funciones ejecutivas son los procesos mentales que realizamos para planificar, organizar, guiar, revisar, regular y evaluar el comportamiento necesario para alcanzar una meta u objetivo.

Las funciones ejecutivas cambian con la edad y pueden expresarse de modo diferente según el momento de desarrollo del niño. Suelen estar afectadas en niños con déficit de atención con o sin hiperactividad, en niños con autismo o en niños que presentan lesiones frontales. Es importante comprender y analizar cómo funcionan estos procesos y enseñar a los niños estrategias que compensen sus dificultades. ¡Las funciones ejecutivas se pueden entrenar!

Los componentes más destacados de las funciones ejecutivas son:

  • Control de la atención: atención selectiva, atención sostenida e inhibición.

Consejo: Es importante entrenar en la discriminación de imágenes, discriminación auditiva, aumentar el tiempo gradualmente que dedica a una tarea y tareas de inhibición de información irrelevante. Para trabajar esto es recomendable que el lugar de trabajo esté despejado y no haya elementos distractores. Una pauta también recomendable es acordar con el niño unas normas como por ejemplo ir al baño antes de comenzar o esperar a terminar la actividad para hablar.

  • Establecimiento de un objetivo: iniciativa, planificación, organización y estrategias de resolución y motivación.

Consejo: Uno de los problemas más frecuentes en los niños es la planificación y organización del trabajo, hay niños impulsivos que realizan la tarea muy rápido dando como resultado frecuentes errores por omisión y otros niños que emplean mucho tiempo en la tarea, ya que la interrumpen constantemente o se distraen en otras cosas sin llegar a terminarla. Para estos casos es importante delimitar el tiempo de la tarea, en los niños que sean impulsivos pondremos un tiempo mínimo de ejecución y para los niños que tarden mucho pondremos un tiempo máximo. 


  • Flexibilidad cognitiva: memoria de trabajo, autorregulación y supervisión.

Consejo: Seguir unas pautas y un orden a la hora de realizar la tarea ayudará a guiar la acción con éxito. El uso de autoinstrucciones y apoyos visuales resultan de gran utilidad y es importante que el niño los tenga a mano para poder interiorizarlos.
1) Paro
2) Miro
3) Decido
4) Sigo
5) Repaso