jueves, 24 de septiembre de 2015

LOS CONFLICTOS


El conflicto es un desacuerdo entre individuos, en el que uno de ellos percibe una amenaza sobre cosas que considera importantes.  El conflicto no solo se encuentra en el campo de las relaciones más íntimas, sino que también puede darse entre personas sin ninguna relación y en cualquier situación.

A muchos niños les cuesta expresar verbalmente cómo se sienten, sobre todo durante una discusión, y por ello se frustran. Un niño puede responder de varias formas: enfadándose, dando patadas, gritando o tirando objetos e incluso agrediendo verbalmente o físicamente a alguien… para así expresar la angustia que siente. Sin embargo, si se le proporcionan las herramientas necesarias para desarrollar sus emociones estará más predispuesto y abierto y tendrá más ganas de resolver el conflicto de una manera eficaz.

Los conflictos son una realidad inevitable, que si no se tratan de manera apropiada pueden convertirse en problemáticos y potencialmente peligrosos. Por ello, hay que proporcionarles técnicas o estrategias necesarias para responder antes los momentos conflictivos y así controlarlos.


Los niños que se encuentran en una situación de confrontación pueden responder de maneras distintas. Aquellos que están habituados a ciertas estrategias o técnicas para resolver los conflictos estarán más capacitados para calmar un escenario potencialmente conflictivo y reconducir aquellas situaciones en las que surgen discrepancias.

miércoles, 24 de junio de 2015

¿QUÉ HACER EN VACACIONES?

Nuestros hij@s acaban de terminar el curso y muchos padres no saben muy bien cómo organizar las ansiadas vacaciones de l@s niñ@s.

Hay muchos días de descanso y ocio principalmente, pero también, es bueno dedicar algo de tiempo a la lectura, escritura o reforzar aquello que nos ha costado más durante el curso pasado.

 Las vacaciones es una nueva oportunidad para disfrutar de l@s hij@s y de tiempo en familia.

 Para ello, debemos como padres o educadores, comunicarnos con nuestr@s hij@s, establecer unas normas o responsabilidades. Dónde de cabida a todo, tiempo para trabajar, jugar, compartir, vivir….cubrir los intereses y motivaciones de cada uno de la unidad familiar. Con el fin de encontrar el compromiso firme de cada uno.

A veces hay familias que se preguntan  si deben o no deben hacer deberes en época estival. Ya que l@s niñ@s durante el curso tienen las agendas apretadas de mil actividades y largas horas de deberes durante el curso escolar.

 Desde CEDIT, recomendamos que es bueno mantener unos hábitos de trabajo, pero estos hábitos deben  reducirse en intensidad y tiempo durante el tiempo de vacaciones. Los hábitos son muy importantes de mantener en l@s niñ@s para el buen desarrollo personal. Con dedicar una hora al día para reforzar aquellas áreas más deficitarias en el/la niñ@ o reforzar los aprendizajes adquiridos para mantenerlos o mejorarlos, es más que suficiente.

 Recordad que solo es dedicar una hora, de todas las horas que contiene el día.

Por último y no menos importante, debemos tener en cuenta en pasar con nuestr@s hij@s más tiempo, en compartir aficiones e intereses. Es una magnífica oportunidad para fomentar la comunicación y el entendimiento con nuestr@s hij@s y conocerles mejor, para poder asesorarles y apoyarles en el transcurso de sus vidas.

jueves, 16 de abril de 2015

ADIÓS, PAÑAL





Dejar el pañal es un proceso de aprendizaje muy importante en el desarrollo del niño. Pero, ¿cuándo empezar? Se puede iniciar con la retirada del pañal alrededor de los 2 años, aunque dependerá del grado de maduración del niño, pudiendo empezar antes o después. Para ello, debemos observar si el niño muestra alguna de estas señales que nos indiquen que puede estar preparado:

-         Intenta hacer las cosas él solo.
-         Ayuda a vestirse y desvestirse.
-         Le molesta tener sucio el pañal.
-         Se entretiene sentado mientras juega.
-         Se sienta y se levanta, mantiene el equilibrio.

Si se dan estas señales se puede empezar a quitar el pañal por el día. Para empezar, se debe tener en cuenta que es un proceso diferente para cada niño y no hay que perder la paciencia. A partir de aquí, se puede comenzar a emplear una serie de consejos y pautas que pueden ser de gran utilidad:

1.    Explicar al niño de forma sencilla el proceso. Ejemplo: “como ya eres mayor, el pipí y la caca se hacen en el váter/orinal”
2.  Los niños aprenden muy bien por imitación así que podemos normalizar el proceso dejando que el niño nos acompañe a hacer pipí o caca. También es útil poner un muñeco a “hacer pipí o caca”.
3.  Familiarizarle con el váter u orinal (ubicado en el cuarto de baño) estando sentado un ratito, aunque sin prolongarlo demasiado.
4.   Convertirlo en un momento agradable: llevar un cuento sobre quitar el pañal o, incluso, la tablet con algún capítulo de dibujos que trate del tema.
5.    Llevarlo cada cierto tiempo a modo de rutina verbalizando que se va a hacer pipí o caca: al levantarse, después de desayunar, antes de salir de casa, etc.
6.   Elogiar y premiar los intentos y logros, evitando regañar cuando haya algún escape.

El niño controlará eficazmente los esfínteres en torno a los cuatro años, siendo el control nocturno el más difícil de conseguir, además no debemos olvidar que cada niño lleva su propio ritmo. Sin embargo, más allá de los 5 años la falta de control de esfínteres diurno y nocturno se considera un trastorno y es conveniente acudir a un especialista ya que puede tratarse de un problema físico o psicológico.