La edad: el periodo más importante para la plasticidad cerebral abarcaría los primeros seis años del desarrollo de un niño/a. La neuroplasticidad cerebral se puede seguir modificando durante toda la vida, aunque con limitaciones dependiendo de cada caso.
Existen, además, momentos óptimos, periodos críticos, en los que las estructuras cerebrales se encuentran maduras y preparadas para adquirir una nueva función, son los hitos del desarrollo que se adquieren de forma progresiva y simultánea.
Las experiencias vividas: el aprendizaje está presente a lo largo de toda nuestra vida. Muchas de las habilidades que no son necesarias para la supervivencia no se adquieren de forma espontánea y requieren de un esfuerzo activo para su aprendizaje.
¿Pero qué ocurre cuando hay un problema en el neurodesarrollo?
Muchos de los hitos del desarrollo no se adquieren de forma espontánea o bien hay un retraso considerable en su adquisición y por otra parte, también pueden aparecer dificultades en el aprendizaje. Detectar estos problemas e intervenir de forma temprana aumenta las probabilidades de mejora en las capacidades del niño/a.
¿Cómo puede influir la intervención terapéutica en las capacidades del cerebro?
Como profesionales podemos controlar externamente las siguientes contingencias del aprendizaje:
- La forma, el orden y la frecuencia. Debemos contestar a estas preguntas ¿qué tipo de terapia se ofrece?, ¿el profesional está debidamente cualificado para realizar esa terapia?, ¿se va a seguir un programa individualizado para cada caso?, ¿cuál será la frecuencia de la intervención?
- El contenido. Dentro de los objetivos del programa, qué contenidos son necesarios trabajar para su consecución.
- El tipo y la naturaleza del material. Son un medio para trabajar los contenidos de cada área y alcanzar los objetivos. Deben ser adecuados, seguros, motivantes y en muchas ocasiones, personalizados.
- Sentido funcional. Aspecto primordial en el programa de intervención es dar prioridad al desarrollo de habilidades y capacidades funcionales para la vida diaria.
- La naturaleza, intensidad y frecuencia del refuerzo. La consecución de un logro a través del refuerzo social y personal, de forma intrínseca, debe ser la principal fuente de motivación.